viernes, 6 de febrero de 2015

¡Un año sin fumar!


Pues hoy puedo celebrarlo por todo lo alto, porque lo he conseguido:
 ¡¡¡HACE UN AÑO QUE DEJE DE FUMAR!!!.
Echo la vista atrás y casi ni yo misma me lo creo, he conseguido superar el vicio, ya me veo como una chica nueva, y cada vez que me encuentro una foto mía con un cigarro en la mano, no me reconozco; me veo extraña, distinta (y eso que hay muchas fotos en las que salgo fumando, que menudo vicio tenía).
Lo cierto es que cada vez pienso menos en fumar, quizá porque ahora me muevo en sitios en los que la gente es no fumadora, y los días pasan sin que tenga nada de ganas de consumir tabaco, aunque de vez en cuando me acuerdo, como un recuerdo lejano de una costumbre que tenía y que con mi trabajo he conseguido superar.
Siempre estaré agradecida a mi amigo Patxi, que me ayudó de principio a fin a abrir los ojos frente al tabaco, y me acompañó en este largo y duro proceso, me alegro muchísimo también de que él sume ya dos años desde que dejó el vicio, sin su ayuda y su apoyo no lo hubiese conseguido nunca.
También a mi chico, que aunque él siga fumando y lo siga haciendo delante de mí, ha sido capaz de decirme "no te doy un cigarro" en algún momento en el que viéndole a él me ha apetecido más de la cuenta.
Y a tod@s mis amig@s y mis familiares también, que han aguantado mi mal humor y me han escuchado mil y una veces contar todo mi proceso de desintoxicación como si no tuviese otro tema del que hablar ( a partir de ahora prometo ser muchísimo menos pesada).
A día de hoy me atrevo a decir que la victoria está casi ganada, pero sigo tensa y atenta en la retaguardia, porque el tabaco es un enemigo muy muy duro.



miércoles, 7 de enero de 2015

11 Meses sin fumar

"Por eso no le temo al fuego, pero sí a las cenizas"

No puedo evitar proclamar que la batalla está casi ganada. A lo tonto y a lo bobo ha pasado casi un año y tengo la convicción de que no volveré a fumar por muchas ganas que tenga, y me propongo además, que si he sabido superar el tabaquismo, podré superar y conseguir muchísimas cosas más.


Sigo arrepintiéndome y preguntándome a mí misma : 
-¿Cómo fuiste tan idiota?. ¿Por qué te dejaste engañar por la publicidad y la tontería de la adolescencia?-.
Me da mucha rabia haber caído en la trampa del tabaquismo y haber tenido que luchar contra él, con lo que fácil que hubiera sido no haber fumado nunca...Aunque visto por otra parte, el dejar el tabaco ha sido una lucha bonita que me ha recordado que tengo una gran fuerza de voluntad y me ha descubierto muchísimas capacidades que desconocía en mí; al final, hay que aprender de todo en esta vida, y pase lo que pase, lo mejor es intentar sacar el lado positivo y masticar la experiencia y aplicarla en otros ámbitos.

Me encantaría decir que he perdido las ganas al completo de fumar, pero estaría mintiendo; aunque lo cierto es que he superado las copas y las comilonas de estas navidades casi sin pensar lo del tabaco, o pensándolo a mi manera , porque al final el dejar de fumar es tan sencillo como cambiar la forma de pensar sobre un producto que ha entrado en tu cabeza presentándose con determinados valores positivos. El poder de olvidar el tabaco está en la capacidad de nuestra inteligencia para ver LA VERDAD y entender que todo lo que va de la mano con el fumar es negativo para nosotros mismos y nuestro entorno.