martes, 30 de diciembre de 2014

2014: El año que dejé el tabaco.



Y cambiamos de año; y entre otras cosas, el 2014 siempre será importante para mí, porque durante él tuve la valentía de eliminar el tabaco de mi vida, y empezar a sustituir por cosas buenas mis malos hábitos.
Dejando el tabaco he profundizado en actitudes, sentimientos, e incluso me he descubierto a mi misma. He entendido que por encima del dinero está la salud, y que el cuerpo es el mayor regalo que la naturaleza nos da en nuestra vida, y tenemos la obligación de cuidarlo como nuestro más preciado tesoro.
Me he dado cuenta de que en el fondo nunca he sido débil,  he aprendido a no callarme por un cigarro, ni a censurar mis propias emociones por el humo.
 Dejar el tabaco me ha ayudado a ver las cosas con mayor nitidez, a querer más y a tener menos miedo.
Así que al 2015 le pido la misma valentía y fuerza de voluntad que tuve en el 2014 para seguir con la lucha contra el tabaquismo, y le pido también que se la de a la gente que quiero para que también pueda dejar el vicio y sentirse mejor. 

Hay años, vidas y sueños sin tabaco.
¡Feliz entrada y salida a todos!


martes, 9 de diciembre de 2014

10 meses sin fumar

Todos somos libres de elegir, pero también debemos saber que lo que elijamos tendrá unas consecuencias.
Yo decidí dejar de matarme hace 10 meses.

Este último mes ha sido similar al anterior, no puedo decir que no tenga ganas de fumar, pero también sé que no quiero hacerlo; y en la vida, una vez que sabes lo que quieres, ya lo tienes todo casi hecho.

Soy libre de estar pendiente de tener que ir al estanco a comprar tabaco, soy libre de tener que pasarme las 24 horas del día pendiente del mono de la nicotina, mi piel y mis pulmones cada vez están más limpios de alquitrán; mi olor y mi sabor es el de Paloma, una persona única; y no el apestoso y común olor que tiene cualquier fumador. 
Soy libre, cual caballo sin riendas ni humanos; y he tenido el valor de, en una sociedad en la que nos hacen esclavos de casi todo, poder liberarme de un vicio y unos impuestos idiotas; y sentirme orgullosa por haber tenido la oportunidad y la capacidad de corregir uno de los errores más grandes que he cometido en mi vida: haber sido fumadora.