7 días sin fumar ¡Me siento genial!
Al fin llega esta fecha señalada ¡Llevo una semana sin fumar! Estoy muy feliz conmigo misma, casi no me puedo
creer el haber alcanzado este gran logro y aunque sé que aún me queda mucho tiempo luchando
contra el tabaco creo que he dado el gran salto y me siento bien por toda la
gente que ha confiado en mí, y también por la que no lo ha hecho:
- ¿Pensabais que no lo conseguiría? Quizá es que me
subestimabais un poco ¿No?-
Decido anunciar en público que llevo una semana sin fumar
(anteriormente sólo se lo había dicho a la gente más cercana). El haberlo dejado me hace darme cuenta de una
cosa y es que hay muchísima gente que lo ha conseguido y otra muchísima gente
que me apoya y ya sólo por eso merece la pena no volver a caer en la mierda
del cigarro.
Sentir el calor y el apoyo de tanta gente me hace feliz, tengo
claro que ni les puedo fallar a ellos ni me puedo fallar a mí, y muchísimo
menos, darles la satisfacción de volver a ser fumadora a aquellos que
consideraron que sería incapaz de dejarlo.
Me da pena que antes
no hubiese sido capaz de decir a la gente que dejaba de fumar por miedo a tener
que volver a admitir con el rabo entre las piernas y avergonzada de mí misma
que lo había vuelto a hacer.
Feliz de la vida me acerco al supermercado a comprar una
pasta de dientes blanqueadora y un pintalabios nuevo (He de decir que
últimamente estoy flipada con mí sonrisa, cada día más blanca y más brillante,
y cada día con más y más ganas de sacarla a la luz y sonreír; además desde que no fumo puedo usar
pintalabios durante varias horas sin que se estropee), también me acerco a la
parte de licorería, compro un par de botellitas de vino, hoy me merezco una
celebración con las amigas.
Sí, fumar me gustaba muchísimo, pero no fumar me encanta; dar este paso es algo que me ha hecho sentir verdaderamente libre.