martes, 18 de marzo de 2014

27 días sin fumar

"Glass Tears"- Man Ray -1932

Sí, hoy lo he pasado muy mal. Os parecerá una tontería  pero han vuelto las ganas de fumarme un cigarro por el simple hecho de haber estado llorando.

No es broma. Por varios motivos hoy acabé llorando (y además bien, últimamente casi no tengo tiempo ni para llorar, así que hoy cuando me he puesto a llorar lo he hecho con todas mis ganas…mucha lagrimilla acumulada tenía yo).

Como bien sabéis, el cuerpo tras llorar se modifica, sufre como una especie de “resaca post-lágrimas”: la nariz se atasca, los ojos quedan enrojecidos, se abre un huequito en el corazón (mitad de desahogo - mitad de desasosiego)  y  la piel del rosto y los labios absorben esa sensación salada de las lágrimas. Pues sí, en plena “resaca post-lágrimas” me entró el monazo de tabaco , y es que cuando fumaba después de llorar siempre me fumaba un cigarro de consuelo.

¿Cómo lo soluciono? Pues le digo a mi cabezota: - El fumar un cigarro no va a solucionar el problema por el que estás llorando.- Y listo.

Os dejo a continuación este vídeo que me mando una amiga al ver que había dejado de fumar ( ella se alegró un montón de que hubiese tomado esta decisión) :


Y este segundo vídeo, que os recomiendo a tod@s también, es una reflexión del casi recién fallecido poeta Leopoldo María Panero sobre el tabaco y algunas cuantas cosas más; este vídeo también me lo envió otro amigo en mi proceso de desintoxicación. Es una de las historias que componen un documental sobre el tabaco, patrocinado por la Asociación Española Contra El Cáncer (AECC) en 2009:



No hay comentarios:

Publicar un comentario