Hoy ha sido un día difícil, me he pasado todo el día con
mala leche por no poder fumarme un cigarro (que en realidad no es NO poder,
sino NO querer) porque mi compañero ha decidido que hacía mucho que ya había
dejado de fumar y que podía volver a fumar en el despacho.
Claro. Imaginaos la bronca:
-Que no me da la gana
que fumes-
- Que me da la gana fumar-
-Que tú hayas dejado de fumar no quiere decir que yo tenga
que dejarlo-
- Nadie te está diciendo que lo dejes, pero bájate a la
calle a fumar…-
Y así... hasta que con toda su chulería se ha encendido el
cigarro. Y encima yo constipada…
Este hecho ha conseguido que reflexione sobre lo intolerante
que he sido miles de veces al haber fumado frente a niños, hospitales,gente no fumadora, en bares
cuando me han dejado, y como con mi humo he empañado la libertad de otros
incluso en la calle. Empiezo a pensar que fumar ha sido lo único que he hecho
en mi vida de lo que verdaderamente me arrepiento.
Todo esto me ha hecho pensar también en como la mayoría de
la gente se ha alegrado por mí y por haber conseguido dejar este vicio ( fumadores,
no fumadores y ex fumadores, eso sí, amigos de verdad ) pero también como muchos otros (curiosamente
fumadores) han intentado que volviese a fumar y se han empeñado en ponérmelo
difícil. En realidad creo que es envidia de la mala y pensar:
- Si ella lo ha conseguido
¿Por qué yo no?-
Y eso da rabia, porque ser adicto a una droga en realidad no
le gusta a nadie
Pues os respondo alto y claro :
Simplemente porque ni siquiera lo habéis intentado. Ningún ex
fumador somos más que nadie, TODOS SOMOS IGUALES, simplemente lo hemos
intentado y hemos tenido claro que queríamos dejarlo. Esa es la clave. Porque
en este proceso nadie es más que nadie, todos somos iguales y tenemos la misma
fuerza de voluntad, lo único necesario es querer hacerlo de verdad (evidentemente
dejarlo no va a ser fácil ni un camino de rosas y para esto, necesitas estar
seguro). Si estás seguro de que lo quieres dejar, tienes un 50% del camino
hecho).
Quiero agradecer especialmente este día 32 a mi rubio, que ha aguantado estoicamente mi mala leche y ha sabido reírse y hacerme reír de mi mal humor.
los fumadores suelen catalogar al exfumador como intransigente.. cuando realmente el exfumador lo único que ha hecho es ser consciente del mal que ocasiona el tabaquismo a su salud.
ResponderEliminarCada cual que haga con su cuerpo lo que quiera, pero por favor... A MI NO ME ECHES EL HUMO,GRACIAS!!!!
Muy bueno el Blog
Es un placer leerte por aquí Patxi, sobre todo porque creo que sin ti no habría podido dar este paso tan importante , por eso ( y por muchas cosas más) te daré las gracias una y mil veces.
ResponderEliminarEl mundo es más bonito sin humo que lo distorsione, y nosotros mismos nos convertimos en mejores personas al abandonarlo, básicamente porque aprendemos una lección importantísima en la vida : NO HACERNOS DAÑO A NOSOTROS MISMOS.