Cada vez me acuerdo menos del tabaco, mi vida sigue igual,
ya he conseguido desasociar el tabaco de mi jornada laboral y entre semana básicamente
lo único que hago es trabajar ¡Vaya!. El
miércoles (cuando cumplía los 12 días sin fumar) me apetece ligeramente un
cigarro antes y después de salir de clase de inglés pero bueno…poca cosa, le digo
a mi cabeza que no y fuera (en realidad no está mal que tan sólo a los 12 días de dejar de fumar sólo
me apetezca un cigarro al día).
Es verdad que sigo teniendo miedo a ciertas situaciones en
las que creo que me puede apetecer (beber más de la cuenta, que llegue el
verano y ver las terrazas plagadas de fumadores, el cigarro que me encantaba
fumar después de bañarme en la playa, etc.) Y como tengo miedo, a veces pienso
en comprar un cigarrillo electrónico sin nicotina para tenerlo a mano por si las moscas recaigo, después lo pienso fríamente
y hacer eso sería como volver a caer. Si ya he aguantado tantos días y he
pasado por situaciones de riesgo ¿Por qué no voy a conseguir pasar por las
siguientes?
Además, y hablando del tema de los cigarrillos electrónicos,
al consultar información me doy cuenta de que es un asunto turbio en el que no
hay nada esclarecido: unos dicen que es bueno, otros dicen que es malo, y a mí
me queda la duda ¿Será quizá que se quiere hacer creer a la gente que es malo
porque verdaderamente ayuda a dejar de fumar? Si lo pensamos fríamente al
Estado no le favorecería nada que la población fumadora desapareciese ¿O sí? Quizá
las cifras de ahorro sanitario fuesen superiores a las recaudadas por los
impuestos del tabaco. En fin, mis incógnitas y reflexiones.
Lo que sí tengo
claro es que a mí ni el Estado ni la Publicidad engañosa me va a tomar el pelo
más. YO SOY LIBRE (dentro de lo que cabe )
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