miércoles, 5 de marzo de 2014

10, 11,12 y 13 días sin fumar.

Cada vez me acuerdo menos del tabaco, mi vida sigue igual, ya he conseguido desasociar el tabaco de mi jornada laboral y entre semana básicamente lo único que hago es trabajar ¡Vaya!.  El miércoles (cuando cumplía los 12 días sin fumar) me apetece ligeramente un cigarro antes y después de salir de clase de inglés pero bueno…poca cosa, le digo a mi cabeza que no y fuera (en realidad no está mal que tan sólo a los 12 días de dejar de fumar sólo me apetezca un cigarro al día).

Es verdad que sigo teniendo miedo a ciertas situaciones en las que creo que me puede apetecer (beber más de la cuenta, que llegue el verano y ver las terrazas plagadas de fumadores, el cigarro que me encantaba fumar después de bañarme en la playa, etc.) Y como tengo miedo, a veces pienso en comprar un cigarrillo electrónico sin nicotina para tenerlo a mano por si las moscas recaigo, después lo pienso fríamente y hacer eso sería como volver a caer. Si ya he aguantado tantos días y he pasado por situaciones de riesgo ¿Por qué no voy a conseguir pasar por las siguientes?


Además, y hablando del tema de los cigarrillos electrónicos, al consultar información me doy cuenta de que es un asunto turbio en el que no hay nada esclarecido: unos dicen que es bueno, otros dicen que es malo, y a mí me queda la duda ¿Será quizá que se quiere hacer creer a la gente que es malo porque verdaderamente ayuda a dejar de fumar? Si lo pensamos fríamente al Estado no le favorecería nada que la población fumadora desapareciese ¿O sí? Quizá las cifras de ahorro sanitario fuesen superiores a las recaudadas por los impuestos del tabaco. En fin, mis incógnitas y reflexiones.
Lo que sí tengo claro es que a mí ni el Estado ni la Publicidad engañosa me va a tomar el pelo más. YO SOY LIBRE (dentro de lo que cabe )

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